En RMA apostamos por la Formación Continua de la Familia Empresaria en todos aquellos aspectos que le puedan ayudar a mejorar la comunicación en temas empresariales, la armonía familiar y la profesionalización de la gestión de la Empresa Familiar.
Con este objetivo RMA dispone de un catálogo de cursos que imparte de forma continuada, diseñados a la medida de cada Familia, teniendo en cuenta las peculiaridades y carencias formativas de cada uno de sus miembros.
Formación de Hijos de Accionistas (Duración: 2 medias jornadas):
Una de las causas con mayor influencia negativa en la continuidad de las Empresas Familiares es la deficiente formación de los hijos de los accionistas, trabajadores o no, que serán los propietarios del mañana. Una de las principales responsabilidades de los miembros de la Familia a partir de la Segunda Generación es hacer crecer la Empresa y generar beneficios para reinvertir y para repartir entre los accionistas. Para lograr este objetivo es preciso ejercer una actitud de accionista responsable y que aporte valor.
Iniciación al Consejo de Administración (Duración: 2 medias jornadas):
El Consejo de Administración es un Órgano clave para la toma de decisiones empresariales importantes en la Empresa Familiar y para favorecer la transferencia de responsabilidades de una generación a otra.
Iniciación al Consejo de Familia (Duración: 2 medias jornadas):
El Consejo de Familia es el máximo Órgano de decisión de la Familia Empresaria sobre todos aquellos asuntos empresariales que afecten de forma importante a la Familia.
Gestión de Equipos en función de Objetivos (Duración: media jornada):
En las Empresas Familiares, independientemente de la Generación en la que estén, existen diferentes profesionales, familiares o no, claves en el desarrollo del Negocio de la misma, piezas fundamentales para una correcta transición de generación en generación por el valor que aportan y por la confianza que la Familia Empresaria ha depositado en ellos.
Análisis y definición de Estructuras Organizativas (Duración: media jornada)
Conforme las Empresas Familiares van avanzando de generación en generación sus estructuras organizativas se hacen cada vez más numerosas y complejas. Al mismo tiempo, es habitual que el número de miembros de la Familia Empresaria incorporados al trabajo se incremente de forma considerable. Este crecimiento de la estructura hace necesario organizarse de forma distinta con el fin de dotar a la Empresa Familiar de flexibilidad para que funcione con eficiencia y facilite el control.